Plantearse
el significado y los objetivos perseguidos por la ciencia puede y debe ser una construcción personal, pues es,
en cierto aspecto, subjetivo y está condicionado psicológicamente como
cualquier otro aspecto del esfuerzo humano.
De esta
forma, la pregunta ¿cuál es el objetivo y el significado de la ciencia? recibe
respuestas diferentes en función de la época y el grupo de personas de que se
trate.
La
conciencia social de la época en que vivimos (en forma de culto
cuasi-religioso) aboga por una idea de ciencia como actividad humana y social,
que de forma consciente, ha permitido al hombre acercarse al conocimiento de
sus límites, de su humanidad, y ha apoyado la necesidad de desarrollar un
sentimiento de fe en las realizaciones humanas.
Y
precisamente por el hecho de conocer sus límites, su objeto y su método está
basado en el puro relativismo, de manera que las leyes y teorías científicas
son siempre provisionales y limitadas en el tiempo y en el espacio.
Sin
embargo, añade R.Carballo, la ciencia es
utilizada hoy como instrumento de dominación. Por su misma organización está
aislada del espectro “social” y como sabemos, al alcance de una minoría. Esto
se debe a dos motivos clave.
Por un lado, el sentido reaccionario al cambio de
paradigma por parte del cuerpo científico y por otro lado, el lenguaje
no-universal en sus publicaciones, incomprensibles para una gran mayoría.
El
aspecto que distingue a la ciencia del resto de formas de comprensión del mundo
es su método, base de su objetividad científica y de la posibilidad de formular
previsiones, y esto es algo que nunca queda al alcance de muchos, ni siquiera
en la Universidad.
Ciencia
y Progreso
Con su
método, la ciencia pretende describir y explicar la Naturaleza, con el objetivo
último de servir de base para el progreso y llevar así al hombre al ideal de
libertad. La simbiosis ciencia-progreso lleva a Kuhn a preguntarse si la
ciencia progresa, por el hecho de ser ciencia, o es una ciencia por el hecho de
progresar.
Se
citan en el texto dos estudiosos importantes:
-Popper:
De ideología neopositivista afirma que las hipótesis y las teorías sólo pueden
ser refutadas por la experiencia, lo que equivale a decir que sólo las ciencias
naturales serían ciencias.
- Gino
Longo: Desde una perspectiva marxista alega que el único requisito para
explicar la realidad sería partiendo de ella misma, característica que define a
la ciencia y la distingue de la no-ciencia. Por ello, el marxismo que es un
materialismo filosófico coherente constituye la primera concepción del mundo
basada en la ciencia.
R.Carballo
es partidario de una definición abierta de ciencia que incida en las notas de
conciencia, sistematización y autolimitación como base para alcanzar el objetivo
de llegar a ofrecer una explicación de la Naturaleza.
Por ello, se podría
definir la ciencia como vida en el sentido de que es un intento sistemático y acumulativo de comprensión de la
Naturaleza, y base del progreso del hombre.
También
puede ser definida como muerte, que deriva en un culto cuasi-religioso que
cumple una función de cohesión social necesaria para reproducir el sistema de
dominación del hombre sobre el hombre., en que está basada la sociedad actual.
Ciencia
y Concepción del mundo
Una
concepción del mundo no es un saber en el sentido en que lo es la ciencia
positiva. Pero estas afirmaciones derivan de las distintas formas de entender
el mundo, y una de ellas es la científica.
La
separación entre concepción del mundo como un no-saber y ciencia como
conocimiento es más un esfuerzo analítico y teórico que un problema real. Así,
el objetivo final de la ciencia también constituye una concepción del mundo, ya
que se nutre de un sistema de ideas vigentes para construirse. De ahí el
incuestionable papel de la ideología en
el método científico.
El
método científico no sólo ofrece la posibilidad de un esquema en un momento
dado, sino que también los instrumentos para poder sustituirlo por el esquema
sucesivo, es decir, en su proceso permanente de reelaboración, el método es la
base acumulativa en la que se asientas el desarrollo científico.
Con ello, se
afirma que la ciencia asienta su desarrollo en un método en constante proceso
de transformación.
Método
e ideología
El
método tampoco es ajeno a la ideología. Desde la etapa pre-analítica hasta la
refutación o falsación popperiana, la ideología impregna todas las etapas de la
investigación.
Los
sistemas de ideas juegan un papel complementario, y no sustitutivo como puede
pensarse, es por ello que en el proceso de conocimiento la comprensión científica
de la realidad incorpora un componente ideológico (además de uno que se dice
científico).
La
influencia de la ideología del investigador se acentúa en las ciencias
económicas y en las sociales, lo que Sunkel llama “historicidad del objeto” e “historicidad
del sujeto”.
Etapas
del método científico
Se
admite básicamente que existen cuatro etapas de la investigación: descripción,
clasificación, explicación y verificación, utilizándose tres modos de
inferencia: deductivo, inductivo (o inductivo-probabilístico) o reductivo. Esta
ruptura se debe al énfasis concedido en cada fase lo que da lugar a distintas
corrientes metodológicas.
Para
investigar, se deben poseer una serie de cualidades, como espíritu de
observación, capacidad de abstracción, fantasía, intuición y el ansia por la
búsqueda de la verdad.
1ª Etapa: La investigación de la realidad no puede
iniciarse sin lo que Schumpeter llamó “visión” o acto cognoscitivo
pre-analítico. De hecho, el investigador debe contar con un marco paradigmático
en el que debe moverse, una influencia ideológica, tanto externa como interna y
una circunstancia personal que lo motiva. Esta fase antecede a los procesos de
observación y analítico.
2ª
Etapa Observación de los hechos y de la realidad denominada como “percepción sensorial“ o sensible.
Continuar con un proceso teórico de inferencia inductiva y tratar de describir
y clasificar los elementos y relaciones de esa realidad. Como fin último debe
incluir una formulación teórica en forma de hipótesis, de carácter provisional.
3ª Etapa: Esta fase se desarrolla deductivamente, a
través de un proceso que va de lo real a lo ideal y viceversa, excluyendo así
los elementos extraños a la realidad estudiada. Esta fase de concretización nos
conduce a una nueva síntesis teórica, donde la síntesis primera queda
enriquecida por los desarrollos deductivos , su formulación teórica y por las
inferencias reductivas de verificación y falsación de hipótesis. Nuevamente el
resultado es siempre provisional.
4ª Etapa: Una síntesis así enriquecida
explica la realidad, pero todavía debe superar otro filtro: la contrastación
intersubjetiva. Para ello debe ser comunicada a la comunidad en el lenguaje
apropiado formalizado, y sentando claramente las conclusiones derivadas de
ella. La exposición no seguirá el tortuoso camino de la investigación, sino que
se presentará como un “todo” estructurado que procede de lo general a lo
particular.
Método de Investigación y Método de
Exposición
Ambos métodos deben quedar bien distinguidos
formalmente.
Para Marx, la investigación ha de asimilar la
materia investigada y analizar sus diversas formas de desarrollo. Sólo después
de esto, puede el investigador exponer adecuadamente el movimiento real.
La investigación abarca todo el proceso del
conocimiento científico, la exposición sólo es posible cuando culminamos la
primera etapa de la investigación.
Esta consistirá sencillamente en “el proceso dialéctico que, partiendo de una
formulación teórica del problema y sus coordenadas, permita la realización de
un análisis empírico de la realidad objetiva que nos conduce a formular las
hipótesis que expliquen los hechos de forma lógica (…)”
Sólo después de esto es posible llegar a
exponer científicamente, a la vez que los procesos deductivo-inductivos
interrelacionados nos permiten reformular la hipótesis primaria, enriquecerla y
acercarla a una explicación más científica de la realidad objeto de estudio; es
decir, continúa la investigación en su segunda etapa, en la que ya es
compatible con la exposición.